Cada vez lo veo más claro todos los que me rodean desprenden algo, tienen algo especial, sin embargo hay algo que me llama más la atención, a veces las personas dejan entrever si tienen un lugar en sus corazones preparado para recibir a Cristo, o sea, un punto de encuentro con él, que habilitan para recibirle, para permitirle que Él entre con libertad y ordene esos corazones, ¡hasta se nota el cobijo que Él les proporciona!, de hecho es lo primero que se ve y muchas veces lo único que puedo captar, si están cobijados en Cristo o si no lo están.
Es que en realidad todo el mundo necesita de Él, de esa "roca bien sólida" de la que hablan los salmos y eso se ve en las miradas de hastío que reinan las calles y lugares de trabajo, como si buscaran algo que supieran que está ahí pero que no pueden aceptar, las posibilidades de la mente humana son infinitas y esta es capaz de convencerse de qualquier cosa, hasta de que el ordenador que tengo delante es en realidad otra cosa, o peor, nada y así veo que sucede en mi dia a dia, tanto lo que veo en los demás como lo que veo en mi mismo, sin embargo estoy decidido, decidido a reabrir este punto de encuentro con Cristo y la Mater porque sin Él y sin la acción intercesora de María no llegamos a nada.
viernes, 15 de enero de 2010
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